4. Conclusiones
El Plan de Acción de Alfaro se apoya de forma transversal en cuatro ejes tractores fundamentales:
En primer lugar, se propone un modelo de vinculación urbano-rural que conecte el núcleo urbano con el impresionante patrimonio natural, que ponga en valor sus recursos y su biodiversidad y que apoyado en fórmulas innovadoras de renaturalización, protección y conexión -como la creación de una red de itinerarios o una infraestructura verde para las riberas del río Alhama-, constituya un recurso generador de actividad, empleo y calidad de vida.
Como segundo eje, a la vista del estado en el que se encuentra el casco urbano y la necesidad imperiosa de regeneración -unido al importante patrimonio cultural necesitado de rehabilitación-, se propone activar fórmulas de regeneración y rehabilitación urbana que activen la inversión y mejoren las condiciones de habitabilidad, accesibilidad y eficiencia energética en el parque inmobiliario, con la correcta y equilibrada dotación de espacios públicos, permitiendo así un urbanismo más sostenible que ayude a reubicar la centralidad en el casco y a fijar su población.
En tercer lugar, es necesario atender los aspectos sociales y la vulnerabilidad y todos los problemas comunes de una población cada vez más envejecida, mediante programas dirigidos a mejorar la calidad de los servicios y la atención de las personas. Este eje se presenta como un nicho generador de actividad y empleo que puede constituir una verdadera oportunidad para el futuro.
Y, por último, se propone el eje más importante, el relacionado como la economía urbana y la actividad económica. Es una prioridad para Alfaro activar todos sus recursos en atraer empleo, retener talento, fijar población; máxime cuando las condiciones de Alfaro son más que favorables por su situación estratégica y por la importante dotación de suelo industrial que dispone en su parque empresarial de La Senda.
A estos cuatro ejes tractores se les suma, de forma transversal, el desarrollo del Turismo, como un complemento de actividad económica de todos los sectores, apoyado en el imponente patrimonio natural y cultural mediante una verdadera mejora de la calidad de todos los servicios, sobre todo los relacionados con la restauración y el ocio cultural y medioambiental.
En resumen, en un contexto mundial donde la tendencia de la población es la de un permanente desplazamiento del mundo rural hacia las ciudades, es causa directa una consecuencia de doble ángulo que se manifiesta -por un lado-, en el vaciamiento y despoblación de muchos lugares -y por el otro-, en el crecimiento concentrado en, cada vez, mayores poblaciones que en muchos casos alcanzan tamaños desproporcionados. Por ello, a nivel de ordenación territorial, nuestro Plan de Acción Local representa una oportunidad para que los municipios pequeños como Alfaro puedan luchar contra el riesgo de despoblación actuando como catalizador de esfuerzos y facilitando una reorganización del territorio a partir de un reparto equilibrado de núcleos intermedios potentes.
De hecho, la planificación territorial, unida a una correcta dotación de infraestructuras y servicios apropiados -que permitan atender las necesidades de la población de su radio de acción y que ofrezca oportunidades en núcleos urbanos de menor tamaño-, es parte del propósito de la estrategia transversal que el municipio de Alfaro recoge con su Plan de Acción.
